Las recientes ofensivas aéreas de Israel en la Franja de Gaza han dejado un saldo trágico de 16 muertos, entre ellos varios niños. Este repunte de la violencia se produce en medio de las tensiones que han marcado el conflicto desde el inicio de la guerra con Hamas el 7 de octubre de 2023, cuando un ataque sin precedentes contra Israel desató una fuerte respuesta militar.
Los bombardeos han sido descritos como parte de una estrategia israelí para atacar lo que se considera «santuarios» de los militantes de Hamas. A pesar de las justificaciones del ejército israelí sobre la elección de sus objetivos —afirmando que han atacado “lugares de reunión de terroristas” —, la defensa civil de Gaza, representada por su portavoz Mahmud Basal, critica duramente estas acciones, calificándolas de «masacres» en vez de ataques dirigidos a efectivos militares.
Israel, que ha reportado disparos de cohetes desde el norte de Gaza, ha respondido a estos actos con un incremento en la intensidad de los ataques. En este contexto, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, advirtió que si Hamas no libera a los rehenes israelíes y continúa las agresiones, se enfrentarán a una respuesta más devastadora.
La situación en Gaza continúa deteriorándose, con reportes de daños estructurales en zonas previamente consideradas seguras y un incremento en la cifra de víctimas, lo que plantea serias preocupaciones por la creciente crisis humanitaria en la región.
