El Capitolio se resguarda ante la certificación de Trump como presidente
El 6 de enero de 2025 marcó un momento significativo en la política estadounidense, ya que el Congreso certificó oficialmente la victoria de Donald J. Trump, quien asumirá la presidencia en medio de una fuerte seguridad. Esta ceremonia, supervisada por Kamala Harris, la vicepresidenta y candidata demócrata derrotada, se desarrolló bajo estrictas medidas de protección, recordando el violento asalto al Capitolio hace cuatro años, cuando Trump incitó a sus seguidores a interrumpir el conteo de votos.
Por primera vez, la certificación electoral se consideró un asunto de Seguridad Nacional, lo que llevó a un despliegue masivo de la Guardia Nacional y un cerco de barreras de concreto y rejas alrededor del Capitolio. Legisladores y periodistas enfrentaron rigurosos controles de seguridad y un ambiente tenso, exacerbado por una tormenta de nieve que complicó aún más el evento. La vicepresidenta, al certificar los resultados, subrayó la importancia del respeto al proceso democrático.
Sin embargo, el ambiente político sigue cargado de inquietud y disenso. Más de 150 legisladores, incluidos miembros del actual liderazgo republicano, continúan negando la legitimidad de la elección de Biden en 2020. Esto evidencia una profunda división en la nación, reflejando las persistentes sombras de la desconfianza en el sistema electoral estadounidense. A pesar de esto, en palabras de Biden, «la democracia nunca está garantizada», enfatizando la necesidad de una vigilancia constante y un compromiso con el proceso democrático.