El gobierno venezolano desmiente acusaciones sobre la líder opositora María Corina Machado, quien supuestamente fue secuestrada tras participar en una protesta en Caracas. Este evento coincide con la juramentación del presidente Nicolás Maduro para un tercer mandato, en medio de una fuerte movilización chavista que recorrió varias ciudades del país. A pesar de que la oposición afirmó que Machado había sido detenida, las autoridades no presentaron evidencia que respalde esta versión.
Diosdado Cabello, ministro del Interior, tachó las afirmaciones de la oposición como un intento de crear un «falso positivo». Según Cabello, Machado había orquestado esta situación para captar atención internacional y minimizar la escasa participación en sus protestas. El funcionario agregó que, de haber existido una orden de captura, la líder opositora ya estaría detenida.
La infamia sobre su supuesto secuestro continúa mientras varios miembros del gobierno descalifican a la oposición, sugiriendo que buscan engañar al público y a la comunidad internacional. En respuesta, Machado sigue afirmando que fue víctima de un ataque y asegura estar a salvo, insistiendo en que la lucha por sus reivindicaciones continúa. Además, se han registrado protestas contra el régimen chavista en varias ciudades a nivel internacional, evidenciando la polarización del discurso político en Venezuela.