Lamborghini apuesta por la cautela
Lamborghini ha decidido posponer el lanzamiento de su primer auto eléctrico hasta 2029, argumentando que el mercado de los superdeportivos aún no está preparado para una transición completa a la electrificación. Según Stephan Winkelmann, CEO de la marca, esta decisión también responde a la incertidumbre regulatoria en la Unión Europea, que revisará la prohibición de los motores de combustión interna programada para 2035. Aunque la UE mantiene firmes sus objetivos de reducción de emisiones, Lamborghini prefiere esperar a un panorama más definido antes de comprometerse totalmente con los vehículos eléctricos.
Actualmente, la marca italiana sigue aferrada a sus raíces con los icónicos motores V12, V10 y V8. Sin embargo, ha abrazado parcialmente la electrificación con su gama híbrida, que incluye modelos como el SSUV Urus SE y los HPEV Revuelto y Temerario, que combinan eficiencia y altas prestaciones deportivas.
Ferrari toma la delantera
En contraste, Ferrari está lista para acelerar su estrategia eléctrica con el lanzamiento de su primer modelo 100% eléctrico en 2025, disponible para los consumidores en 2026. Prototipos de este vehículo ya se están probando en Maranello, Italia, consolidando la reputación de Ferrari como líder en innovación.
Ferrari busca mantenerse competitiva en un mercado donde nuevos actores como BYD comienzan a brillar. Su modelo eléctrico Yangwang U9 ha impresionado con cifras impactantes: 1,300 caballos de fuerza y una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 2.3 segundos.
El modelo eléctrico de Ferrari, cuyo precio podría rondar los 500,000 dólares (aproximadamente 10 millones de pesos), promete posicionar a la marca en la vanguardia tecnológica, respaldada por su experiencia con vehículos híbridos como el hiperauto F80.
Tradición vs. innovación
Aunque Lamborghini ha presentado conceptos como el Terzo Millennio y el Lanzador, la marca prefiere avanzar con precaución. Según Winkelmann, la compañía se prepara para un momento más adecuado, cuando la tecnología y las condiciones del mercado estén completamente alineadas con su filosofía de exclusividad y rendimiento.
Este contraste de enfoques subraya la rivalidad histórica entre Lamborghini y Ferrari, colocando a ambas marcas en posiciones estratégicas opuestas: mientras Lamborghini prioriza la tradición y la paciencia, Ferrari apuesta por liderar el cambio hacia la electrificación. El futuro de los superdeportivos parece estar en un equilibrio entre la herencia automovilística y la innovación disruptiva, marcando una nueva era para la industria del lujo sobre ruedas.