El malentendido entre Max Verstappen y el periodista ‘Chacho’ López casi termina en violencia. Durante una conferencia de prensa posterior al Gran Premio de Mónaco, el velocista neerlandés, evidentemente molesto por recibir críticas sobre su desempeño, hizo una advertencia clara: quien le preguntara sobre su controversial actuación recibiría un golpe. Sin embargo, esta declaración pasó desapercibida para López, quien, ignaro de la advertencia, formuló la pregunta que desencadenó la furia del piloto.
López relató la anécdota en una entrevista, explicando que en ese momento se encontraba en el “corralito” de prensa para televisión, sin ser testigo de la confrontación anterior. Cuando Verstappen se acercó enfurecido, le preguntó si había oído su advertencia, a lo que el periodista respondió que no tenía idea de lo que sucedía. “Estaba encendido; si hubiera podido, me lo da”, comentó ‘Chacho’, después de disculparse, entendiendo que la tensión del momento le había jugado una mala pasada.
Este episodio refleja la intensidad que rodea la vida de los pilotos de Fórmula 1, donde las presiones externas y las expectativas pueden provocar reacciones poco deseadas. La relación entre los pilotos y la prensa es compleja, y estos encuentros subrayan la necesidad de un manejo cuidadoso.
