Donantes de Trump enfrentan críticas por emplear migrantes mexicanos con visas de turista
La multimillonaria compañía Uline, propiedad de los prominentes donantes de Donald Trump, Liz y Dick Uihlein, se encuentra bajo la lupa tras un informe que revela el uso indebido de visas de turista. Este esquema, que lleva funcionando tres años, ha permitido trasladar a trabajadores mexicanos a sus almacenes en Wisconsin y Pensilvania para desempeñar labores regulares, en un momento de estrictas políticas migratorias impulsadas por Trump.
Las visas en cuestión, B1 y de turista, son legalmente limitadas a visitas breves y capacitación, pero han sido empleadas para contratación efectiva, según la información desvelada. Expertos legales han calificado estas prácticas como ilegales, poniendo en riesgo tanto a la empresa como a los trabajadores involucrados, quienes además reciben salarios inferiores a los estadounidenses, con algunos beneficios adicionales.
Uline ha visto un crecimiento significativo en sus ingresos, alcanzando los 8 mil millones de dólares en 2024, y se enfrenta a la presión de defensores de derechos migratorios que piden a las autoridades investigar estas irregularidades. Las acusaciones ponen de manifiesto la discrepancia entre la retórica antimigrante de Trump y las acciones de sus más leales colaboradores, quienes continúan beneficiándose del sistema mientras critican la llegada de migrantes a Estados Unidos.