Las Diablillas Mestizas de Hondzonot rompen estereotipos en el sóftbol
El equipo de sóftbol femenil Diablillas Mestizas, originario de Hondzonot en la zona maya de Tulum, Quintana Roo, ha emergido como un faro de empoderamiento y resistencia cultural. Fundadas hace siete años, estas mujeres comenzaron a jugar en condiciones adversas, desafiando la noción tradicional de que el deporte es solo un ámbito masculino. Fabiola May Chulim, una de sus fundadoras, recuerda cómo al inicio fueron objeto de burlas y desprecios por atreverse a salir del hogar.
Con el tiempo, las Diablillas comenzaron a organizarse y demandar la atención de las autoridades, logrando un instructor para perfeccionar su juego. Juegan en huipil y descalzas, una forma de honrar sus tradiciones al tiempo que desafían las expectativas sociales. «Buscamos resignificar los comentarios negativos, demostrando que ser diablesas es una fortaleza», comenta Fabiola.
El impacto de este equipo se extiende más allá del deporte. Cada vez que juegan, la comunidad se moviliza y, poco a poco, las actitudes hacia las mujeres en el deporte han cambiado. Ahora, los hombres permiten que sus hijas y esposas participen, un indicativo de la transformación social que las Diablillas han propiciado. Con un futuro optimista, también entrenan a niñas jóvenes, sembrando la semilla para una nueva generación de mujeres seguras y luchadoras. En sus propias palabras: «Esto es más que un juego; es una lucha contra el machismo».
