La muerte de una bebé por hipotermia en Gaza resalta la crisis humanitaria en la región
Una bebé de apenas tres semanas, Sila Mahmoud al-Faseeh, ha muerto congelada en un campamento de desplazados en Gaza, en medio de un invierno crudo. Este trágico suceso se produce dentro de un contexto donde las condiciones de vida se han vuelto insoportables para muchos palestinos que han huido del conflicto. Los médicos informes revelan que esta niña es la tercera víctima por el frío en días recientes, lo que pone de manifiesto la desesperante situación que enfrentan cientos de miles en la región.
Las cifras de la devastación causada por el conflicto son alarmantes: más de 45,000 palestinos han perdido la vida desde el inicio de la ofensiva israelí, y la mayoría de las víctimas son mujeres y niños. La guerra ha desplazado a aproximadamente el 90% de la población de Gaza, llevándolos a refugiarse en tiendas improvisadas que luchan por protegerlos del severo frío invernal. Ante esta situación, las organizaciones de ayuda han enfrentado enormes dificultades para proporcionar la asistencia humanitaria necesaria, siendo insuficiente incluso la reciente intensificación de ayuda con un promedio de 130 camiones diarios.
Mientras tanto, las esperanzas de una tregua siguen obstaculizadas. Ambas partes, Israel y Hamas, intercambian acusaciones de entorpecer las negociaciones para un alto al fuego que podría incluir el regreso de rehenes. Sin embargo, las diferencias sobre las condiciones para la tregua persisten, complicando aún más la posibilidad de aliviar el sufrimiento de aquellos que viven en una constante situación de precariedad.

