Al menos 27 migrantes han perdido la vida en dos trágicos naufragios ocurridos frente a las costas de Túnez, mientras intentaban alcanzar Europa. Las autoridades locales han informado que, en total, 110 personas se encontraban a bordo de las embarcaciones que naufragaron el 1 de enero cerca de Sfax, un punto conocido por ser un corredor migratorio clave en el norte de África.
Los operativos de rescate lograron salvar a 83 individuos, incluidos mujeres y niños, mientras que las operaciones continúan en busca de otros posibles desaparecidos. Entre los cuerpos recuperados se encuentran varias víctimas, destacando la presencia de un bebé, lo que acentúa la tragedia humana de esta situación. De los rescatados, al menos 15 han sido llevados a un hospital para recibir atención médica.
Túnez se ha convertido en un importante punto de partida para muchos migrantes, junto a Libia, al estar relativamente cerca de Lampedusa, Italia. Este país ha enfrentado un aumento en la migración en los últimos años, lo que ha derivado en un incremento de las tragedias en el mar Mediterráneo. En 2024, más de 2,200 migrantes murieron o desaparecieron en esta peligrosa ruta, recordando los riesgos que enfrentan aquellos que buscan mejorar sus vidas a través de estas arriesgadas travesías.