Starmer y Macron condenan a Musk por sus comentarios políticos
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han sumado sus voces a las críticas contra Elon Musk tras sus recientes intervenciones sobre la política europea. La controversia se centra en los comentarios de Musk respecto a un caso de explotación sexual en el Reino Unido, donde más de 1,500 niñas fueron víctimas entre 1997 y 2013, lo que ha suscitado indignación en varios líderes europeos.
Starmer calificó las declaraciones de Musk como un ejemplo de desinformación, afirmando que “quienes difunden mentiras y desinformación no están interesados en las víctimas sino en sí mismos”. Musk, en su mensaje en la red social X, implicó a Starmer, quien en ese momento estaba al frente de la fiscalía, sugiriendo que él era culpable de no actuar adecuadamente en el caso. El primer ministro defendió su legado argumentando que había tomado acciones significativas en el pasado para abordar tales asuntos.
Por su parte, Macron acusó a Musk de interferir en las elecciones de diferentes países europeos y de alinear sus intereses con movimientos políticos de extrema derecha. Esta serie de ataques ha provocado reacciones contundentes de varios líderes, incluidas las del canciller alemán Olaf Scholz, quien también se unió al coro de críticas.
La escalada de esta disputa no solo pone de relieve las tensiones entre figuras influyentes de EE. UU. y Europa, sino también el papel que juegan las redes sociales en la política contemporánea y cómo sus magnates pueden influir en debates críticos a nivel internacional.
